El Pendo perdió en Castro 26-24 jugando uno de sus mejores partidos

Las castreñas consideran este triunfo fundamental para su permanencia Mucho disfrutó el público televisivo seguidor del balonmano femenino cántabro en el último choque regional entre el equipo Loinaga castreño y las camarguesas de El Pendo, disputado en el Pachi Torre este pasado sábado y en el que las locales supieron aprovechar la suerte y la actuación de su portera para dar la vuelta un marcador en toda la contienda favorable a las de Maliaño y que, sin embargó se paró al final con victoria castreña. Muy intenso el juego para los dos equipos y mucho conocimiento de unas y otras con una igualada manifiesta a lo largo de toda la cita. Las camarguesas fueron prácticamente todo el partido por delante, aunque sin llegar a distanciarse más de dos goles.

No lo hicieron nada mal las chicas de Fran Martín, pese al resultado, porque mantuvieron la tensión hasta el final, momento en que afloró la suerte local y las más que brillantes siete actuaciones de la portera, Carmen Peña, que llegó a desesperar a las tiradoras verdes que estrellaban el balón en los palos o le veían interceptado por la cancerbera local. Así es el deporte y el juego, la suerte también influye y en este caso para beneficiar oportunamente a las rojillas que no tenían nada segura la permanencia y que ahora ya se distancian siete puntos del farolillo rojo, las de Elgoibar, sumando en total 12. Abandonan, pues, el grupo que hasta ahora formaban con Loyola, Basauri y Schär Zaragoza con ocho y siete puntos respectivos.

Casi nada pierden las de Maliaño, pues sólo el Aiala aprovecha su tropiezo para adelantar una plaza y dos puntos, manteniéndose Camargo en la quinta-sexta plaza empatadas con Ermuko Errotabarri.

El partido fue muy igualado, comenzó con dos cero para las de El Pendo que también llegaron uno por delante al descanso. Lo mismo ocurrió en la segunda parte, aún más intensa que la primera, destacando para las verdes los siete goles de Elia (los mismos que marcaba su rival Natalia Saez), los cinco de Daría Ilina que tuvo un buen partido y los cuatro de la lanzadora de penaltis Jana Pinilla. Tres goles marcaba Silvia y dos Deva, mientras que con uno cada una sumaron Sofía, Sara Camacho y Ana San José. No estuvo mal la portera camarguesa, Elena del Mazo, aunque no me llevó los elogios de todas las crónicas como su rival, Carmen Peña, quien con siete actuaciones magistrales salvó a su equipo de una derrota que parecía esperar sólo a que las camarguesas mantuvieran el tipo hasta el final. Las castreñas Mendía Ibáñez y Adriana Quintana con seis y cinco dianas cada una brillaron en la escuadra castreña.

Corrigió bastante bien los defectos de anteriores partidos el equipo de El Pendo, aunque debe evitar esos momentos de afloje que en dos tramos del partido, cuando iban adelantadas en el electrónico, hicieron fácil la recuperación de su rival hasta llegar a la igualada. Le faltó remachar cuando le tenía controlado, aunque para esa reacción se agradecería la vuelta del público arropando desde la grada y el incremento del ritmo de unos entrenamientos que en tiempo de pandemia no son nunca como debieran para competir en una categoría nacional como es esta de Honor-Plata. La renta de la primera vuelta sirve a las camarguesas para seguir tranquilas en buena posición y afrontar su próxima cita frente al Ermuko Errotabarri el sábado a las siete en el Juan de Herrera de Maliaño. Continúa líder el Grafometal La Rioja, seguido del Beti-Onak y el Kukullaga Etxebarri.

Todo el equipo salió a la cancha con una camiseta en apoyo a su compañera Lucía Sáiz, que este viernes entrará en quirófano para ser operada de su hombro derecho. Esperamos que tenga una pronta recuperación y su vuelta a la cancha.